Es muy común pensar que el branding en educación es sólo para grandes grupos educativos o para centros que necesitan captación contante de estudiantes. Sin embargo, la marca va más allá de las ventas. Puede suponer una mejora importante en la percepción que las personas tienen de tu centro, sea este del tipo que sea. ¡Incluso centros públicos pueden beneficiarse de construir una marca fuerte!
¿Qué es branding educativo?
El branding es un proceso de diseño estratégico centrado en construir una marca reconocible y consistente que represente tu centro y sus valores. El objetivo es conseguir diferenciarte y transmitir de manera efectiva tu propuesta de valor.
La creación de una marca va más allá de su logo y su identidad visual. Requiere ser trabajada diariamente e implica a toda la comunidad educativa.
No se trata solo de atraer estudiantes, si no de mantener una imagen coherente con la propuesta de valor del centro. Y ¿qué es la propuesta de valor? Básicamente es aquello que nos diferencia de otros centros similares, ofreciendo a nuestra comunidad educativa una experiencia única que hace que nos elijan y se queden con nosotros.
Pregúntate: ¿Qué ofreces tu a tus estudiantes, profesores y profesoras; y padres/madres/tutores que no encontrarán en otro centro?
Si quiere saber más sobre la propuesta de valor te recomiendo el libro «Diseñando la propuesta de valor» un clásico entre los que nos dedicamos al diseño de productos y servicios, y al marketing.
Beneficios del branding en educación
Como ya he dicho, trabajar la marca puede beneficiar a cualquier tipo de centro – público o privado, especializado o generalista -. Sólo necesitas ponerte manos a la obra. Pero, ¿cuáles son esos beneficios?:
- Diferenciación. La oferta educativa es amplia, y a la hora de elegir un centro es importante saber qué le diferencia de los demás. Crear una propuesta de valor clara y usar nuestra marca de forma estratégica para transmitirla es fundamental si queremos destacar.
- Mejorar la reputación de tu centro. Trabajar la marca, implica crear coherencia y consistencia tanto en tu identidad visual como en todas tus comunicaciones. Y esto proyecta una sensación de calidad, esencial en centros educativos.
- Conseguir conexión emocional. Una marca representa valores y transmite sensaciones que pueden generar respuestas emocionales, como la pertenencia, la sensación de tranquilidad, la confianza, etc.
- Crear una comunidad educativa alineada con los valores del centro. Si nuestra propuesta de valor se entiende claramente, es posible que podamos atraer a aquellos estudiantes y profesorado con valores similares a los nuestros o que busquen un proyecto educativo en línea con el del centro.
Cómo crear la marca de un centro educativo
- Define tu misión, visión y valores. Estos 3 elementos, junto con la propuesta de valor, son la base de cualquier marca. Ya hemos hablado de la propuesta de valor como elemento diferenciador y sería el siguiente punto a pensar. ¿Eres un centro de excelencia enfocado en conseguir los mejores resultados académicos? ¿Tu punto clave es la inclusión y la educación para la igualdad? ¿Tienes un método único, clave de tu éxito? Defínelo claramente y tenlo siempre presente, además de transmitirlo a toda tu comunidad educativa.
- Crea una identidad acorde a tu propuesta. Asegúrate de tener un identidad visual que te represente. Ten en cuenta que no se trata sólo de diseñar un logo, sino de crear un estilo de comunicación consistente y coherente con quien eres, que te ayude a ser reconocible. Esto incluye el tono de voz, los colores y tipografías corporativas, el diseño de los distintos elementos y documentos que utilizará el centro, y, sobre todo, contar con un manual de marca que siente las bases para el uso de la identidad. Si quieres saber más sobre la diferencia entre logo, identidad visual y marca puedes leer mi artículo «Tu logo no es tu marca».
- Desarrolla una estrategia de comunicación. Decide cuáles serán los canales que usarás, investiga donde están las personas con las que quieres comunicarte y usa los medios que más adecuados para llegar hasta ellas. Establece objetivos y empieza a diseñar tu plan de comunicación de forma estratégica, alineada con la marca que has creado. Te será muy útil desarrollar un calendario editorial, y seguirlo.
- Mide y optimiza constantemente. Monitorizar el resultado de tus acciones te será de gran utilidad a la hora valorar si tu esfuerzo está dando resultados, y te ayudará a adaptar tu comunicación a aquellas acciones que mejor funcionan, además de poder valorar si el mensaje está llegando tal y como pretendías.
Principales errores a evitar con la marca de tu centro
- No crear una marca y tener sólo un logo. Un logo por si solo no va a ayudarte a conseguir tus objetivos. El logo es sólo una parte de la identidad de tu marca, que no debes descuidar, pero que por si sólo no sirve de nada.
- Encargar el logo a tu alumnado. Esto lo he visto mil veces, sobre todo en centros públicos. A veces se organiza un concurso entre el alumnado, incluso entre alumnos y alumnas muy pequeños, y se elige el que parece más bonito. Sin estrategia detrás y sin contexto. Este tipo de acciones pueden proyectar una imagen poco profesional y descuidada del centro. Aunque puede haber excepciones: si tu alumnado es mayor y tiene conocimientos de diseño (por ejemplo alumnado de FP de Artes Gráficas, Audiovisual o Diseño), podrías plantearlo pero de otra manera. Conviértelo en una situación de aprendizaje de larga duración, con el objetivo de crear la identidad visual. Eso sí deberás proporcionarles un briefing detallado y trabajar con ellos todo el proceso creativo, desde la investigación hasta la creación de todas las versiones del logo, otros grafismos y aplicaciones, y el manual de marca.
- Falta de consistencia y coherencia. Tu marca debe tener una dirección clara que debes mantener siempre. No puedes crear una propuesta de valor centrada en «bullying 0» y no tener unos protocolos claros de actuación, o que los profesores no estén formados para abordar este tema. Tampoco puedes empezar a generar publicaciones en redes, cada una con un tono diferente, sin foco ni objetivos, de manera que tus seguidores no sepan hacia dónde vas.
- No escuchar a los y las usuarias. Prestar atención y asegurarte de que lo que estás transmitiendo es lo que realmente perciben tus receptores es fundamental para una comunicación efectiva.
- No adaptarse al cambio. Como todo en esta vida tu marca tiene que avanzar y crecer. No puede quedarse estancada en lo que un día fue bueno pero ya no nos vale.
En resumen, crear la marca de un centro educativo es un trabajo a largo plazo, que debe implicar a toda la comunidad educativa. Eso sí, puede traer muchos beneficios, como mejorar la reputación o fomentar la creación de un comunidad educativa que comparta valores y se involucre activamente en el centro.
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